Recientemente, KAPSOM envió con éxito el equipo principal para su proyecto de amoníaco verde desarrollado de forma independiente con una capacidad de producción anual de 100 toneladas a finales de julio de 2024. Este logro supone otro gran avance para KAPSOM en el campo de la producción inteligente de amoniaco verde a pequeña escala.
El amoníaco se utiliza ampliamente como fertilizante, con cerca de 70% utilizados en la agricultura. Sin embargo, la producción tradicional de amoníaco a menudo depende del hidrógeno separado del gas natural, lo que provoca importantes emisiones de dióxido de carbono. A nivel mundial, la producción de amoníaco representa alrededor de 1,3% de emisiones de CO2 relacionadas con la energía. En el sector agrícola, el amoníaco verde es cada vez más importante. A medida que crece la demanda de energías renovables, el amoníaco verde se considera una solución clave para el desarrollo sostenible. Los fertilizantes sin carbono producidos a partir de amoníaco verde no sólo mejoran significativamente el rendimiento y la calidad de los cultivos, sino que también protegen eficazmente la calidad del suelo, el agua y el aire.
La puesta en marcha del primer proyecto de demostración de amoníaco ecológico de África Occidental contribuirá a que la región alcance sus objetivos de neutralidad de carbono, garantice la seguridad alimentaria y promueva un desarrollo agrícola sostenible. Para mitigar la intermitencia de las energías renovables, hemos integrado en la unidad de producción de hidrógeno un sistema de alimentación eléctrica IGBT (Transistor Bipolar de Puerta Aislada), capaz de hacer frente a la gran variabilidad de las energías renovables. Este sistema aprovecha la energía fotovoltaica durante el día y el almacenamiento de energía en baterías por la noche, garantizando el funcionamiento continuo y estable de la unidad de síntesis de amoníaco. Ante el reto de la limitada capacidad de almacenamiento de la batería por la noche, empleamos un método de derivación, que permite que un pequeño volumen de gas entre en la torre de síntesis para mantener la temperatura del lecho, mientras que un gran volumen de gas circula por el bucle principal, logrando un funcionamiento de baja carga y bajo consumo de energía.
Además, este proyecto es la instalación experimental de amoníaco ecológico más pequeña realizada por KAPSOM. A lo largo del desarrollo de esta unidad de demostración compacta e inteligente, el equipo de KAPSOM ha demostrado una pericia profesional y un espíritu de colaboración excepcionales. Desde la planificación inicial, el diseño y la adquisición de materiales hasta la fabricación de equipos, la inspección y el envío, cada etapa reflejó la sabiduría y el esfuerzo del equipo. Durante la producción, controlamos estrictamente cada detalle, optimizando el funcionamiento, el apagado y el rendimiento de seguridad del equipo a través de etapas precisas de aceptación y puesta en marcha. Aprovechando el análisis de big data, mejoramos aún más la capacidad operativa y la eficiencia general de los equipos.
En los últimos años, hemos aprovechado oportunidades estratégicas, centrándonos en la disposición de productos y las reservas tecnológicas en el segmento de I+D y equipos de la cadena completa de la industria del amoníaco verde, y hemos desarrollado con éxito la tecnología de craqueo de amoníaco a baja temperatura. De cara al futuro, seguiremos adhiriéndonos a la filosofía empresarial de "el cliente es lo primero", optimizaremos la disposición de la industria y los sistemas de servicio, obtendremos una visión profunda de la demanda del mercado y aumentaremos la inversión en innovación e I+D para ofrecer a los clientes productos y servicios superiores.
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