La tecnología de captura y almacenamiento de dióxido de carbono (CAC) se refiere al proceso de separar el CO2 de las fuentes de energía industriales o relacionadas, transportarlo a un lugar de almacenamiento y aislarlo de la atmósfera durante mucho tiempo.
En cierto sentido, la tecnología CCUS es una mejora de la tecnología CCS. En concreto, esta tecnología purifica el dióxido de carbono emitido en el proceso de producción y luego lo introduce en un nuevo proceso de producción. El dióxido de carbono puede reciclarse en lugar de simplemente almacenarse. En comparación con la CAC, el dióxido de carbono puede reciclarse, lo que puede generar beneficios económicos y es más práctico.
¿Cómo puede ayudar a la Tierra la tecnología CCUS?
Como una de las tecnologías de reducción de emisiones de carbono, las principales ventajas de la tecnología CCUS son su gran potencial de reducción de emisiones y el fomento de la utilización limpia de energías fósiles como el carbón.
Desde el punto de vista industrial, el CCUS puede aplicarse a las industrias eléctrica, energética, cementera, química y siderúrgica, que tienen dificultades para reducir las emisiones. En el caso de industrias como el transporte y la construcción, que no pueden reducir sus emisiones mediante las tecnologías CCUS tradicionales. Sin embargo, la captura y almacenamiento de carbono por biomasa (BECCS) o la captura y almacenamiento directo de carbono en el aire (DACCS) también pueden utilizarse para reducir las emisiones de carbono.
Hasta ahora, como única tecnología limpia que puede reducir las emisiones de carbono en los principales campos industriales, como el acero y el cemento, y en las nuevas centrales eléctricas de carbón, la tecnología CCUS es el futuro para que los países cumplan sus compromisos de "neutralidad de carbono", garanticen la seguridad energética, construyan una civilización ecológica y alcancen importantes medios de desarrollo sostenible.
